Esto gracias a 150 hidropaneles que producirán unos 22 mil litros de agua pura y renovable cada mes beneficiando a 430 personas de Bahía Hondita en la Alta Guajira.
En la comunidad wayuu de Bahía Hondita en la Alta Guajira, sus habitantes ya no tendrán que sacar agua de los pozos artesanales, sino agua potable limpia extraída del aire usando la energía solar.
Esto es posible gracias a la alianza entre Zero Mass Water, una compañía de agua renovable con sede en Arizona y Conservation International que con el apoyo del gobierno nacional, instalaron una planta de 150 hidropaneles Source para generar de esta manera el agua que necesitaba la comunidad.
Estos hidropaneles se instalaron en dos lugares diferentes de la zona y producirán unos 22.000 litros de agua pura y renovable cada mes, beneficiando a 430 personas de la etnia wayuu, quienes debían realizar largas caminatas para abastecerse de agua.
El director general de Zero Mass Water, Cody Friesen, quien financió este proyecto con los fondos que recibió con su beca del premio Lemelson-MIT, afirmó que “la calidad del agua potable y la salud van de la mano, y hoy en día un número creciente de personas en todo el mundo se enfrentan a la escasez creciente de este recurso vital. Un derecho humano fundamental es el acceso al agua potable y nuestra misión es garantizar ese derecho tanto a través de la tecnología como a través de asociaciones con comunidades y grupos como Conservation International”.

Agregó que esto es solo el comienzo del trabajo con comunidades indígenas y otras comunidades remotas en Colombia y en todo el mundo.
El hidropanel crea agua potable mediante la combinación de la luz solar y el aire, gracias a la aplicación de la ciencia avanzada de los materiales, la termodinámica y la tecnología de controles. Estos funcionan hace dos meses y cuentan con una disposición de más de 28.000 litros de agua, hasta la fecha.
El proyecto fue entregado oficialmente con la presencia de la primera dama de la República, María Juliana Ruiz Sandoval, el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible Ricardo Lozano, el viceministro de Relaciones Exteriores (E) Juan Guillermo Castro, el director de Conservación Internacional Colombia Fabio Arjona y el director Ejecutivo de Zero Mass Water, Codi Frieser.

“Hoy se materializa el resultado del éxito del trabajo colaborativo: la empresa privada, el gobierno y la comunidad, asumiendo el reto del desarrollo buscando soluciones basadas en la naturaleza. Acá hay un ejemplo, inspiración y motivación para muchos actores. Hay posibilidades de replicarlo. Y hacer este modelo extensivo en todo el territorio nacional”, señaló la Primera Dama de la Nación.
La iniciativa incluye el componente de conservación de especies amenazadas con el desarrollo social que es cofinanciada por la Cancillería por medio del Plan Fronteras y se da en el marco de los esquemas de conservación de la tortuga, como incentivo a la comunidad de Bahía Hondita.
Esta población se ha comprometido a dejar de consumir estas especies, críticamente amenazadas en todo el planeta, enfocando sus esfuerzos en promover un turismo de naturaleza sostenible y en generar otras alternativas económicas, que mantengan intactas a las poblaciones naturales y les ofrezcan una mejor calidad de vida.

“No solo cambiamos nuestros hábitos para dejar de consumir tortugas, sino que ahora somos un referente de cómo la conservación cambió nuestras vidas”, expresó Luis Gouriyu, voluntario para la Conservación Internacional, en Bahía Hondita.
Por su parte el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible Ricardo Lozano indicó que “es absolutamente importante reconocer el ejemplo de la comunidad de Bahía Hondita. Familias que decidieron cuidar las tortugas marinas en lugar de consumirlas, porque entendieron el papel fundamental que ellas tienen en el balance de los ecosistemas marinos. Este es un ejemplo a seguir del compromiso de una comunidad en la conservación de su entorno”.
